Manicura rusa
Es una técnica de manicura nacida en Rusia también llamada KOMBI E DRY MANICURE. La manicura seca se puede traducir literalmente como “manicura seca”, se refiere al hecho de que, a diferencia de la manicura clásica, ¡no requiere que las manos se sumerjan en agua antes de que se haga! Normalmente, de hecho, antes de la propia manicura, las cutículas y las uñas se sumergen en agua tibia para que se procesen de la mejor manera posible y para facilitar la eliminación de las cutículas.
La diferencia sustancial de este tipo de manicura está dada por el hecho de que no utiliza agua para ablandar las cutículas y utiliza, además de las clásicas herramientas de manicura, las puntas del CUTTER.
La fresa se utiliza para liberar la placa ungueal de las cutículas, de esta forma permite que la uña gane unos milímetros, dando a su parte ubicada alrededor de las cutículas un aspecto regular y limpio. Las puntas de corte preferidas para la realización de la manicura en seco son las de diamante, muy robustas pero con una veta delicada y que no es demasiado abrasiva.
¿Cuáles son las ventajas de la manicura rusa?
hace que las uñas estén preparadas para la aplicación de esmalte semipermanente o reconstrucción de uñas, esto se debe a que las uñas son porosas y absorben parte del agua en la que están sumergidas mientras que con esta técnica seca el agua no será absorbida
permite a los artistas de uñas pasar el esmalte de uñas aún más cerca de las cutículas, extendiendo así la duración en el tiempo del esmalte o gel de uñas
dura más que la manicura tradicional, por lo que hasta 7 días
¿Cómo se hace la manicura rusa?
Lo primero que hay que hacer, de cara a la realización de una manicura rusa, es obviamente quitar los restos de esmalte aplicado previamente y limar las uñas para darles la forma que prefieras. A continuación, nos centraremos en las cutículas, primero utilizando un empujador de cutículas de acero y luego la fresa con punta de diamante.
Luego, tendrás que preparar la placa ungueal con una lima tampón, para crear una superficie más adecuada para realzar el brillo y textura del esmalte de uñas que vas a utilizar, y desengrasar bien las uñas con un producto especial.
Una vez completados estos pasos, tendrás que continuar como lo haces con una manicura normal, con la aplicación de aceite de cutícula, capa base, etc., ¡en vista del tratamiento que deseas!
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